martes, 20 de diciembre de 2022
domingo, 18 de septiembre de 2022
miércoles, 9 de marzo de 2022
La guerra en Ucrania y el IPC. Por Antonio Rodríguez Cortés.
“Las subidas en el IPC no son por el COVID-19 o la guerra en Ucrania, son por la nefasta o nula gestión económica del Gobierno social-comunista”
Empezaré comentando que la guerra no es “DE” nadie, sino “EN” un lugar o lugares. Bueno sería que los que ahora se denominan “comunicadores”, utilizasen mejor las preposiciones de nuestra gramática.
Cada día que los ciudadanos españoles nos levantamos somos un poco más pobres que el día anterior. En concreto ahora lo somos un 7% más que hace un año y aún, no habíamos alcanzado los niveles económicos de finales del dos mil diecinueve. Ergo, somos más pobres y vulnerables que antes de marzo del dos mil veinte.
El Gobierno -social-comunista- del Sr. Sánchez está carente de ideas económicas y más aún de economía geoestratégica, por lo que se ha anclado en la mentira achacando los problemas económicos al COVID_19, y ahora a la actual guerra en Ucrania.
Cualquier persona que tenga los más mínimos conocimientos de economía sabrá que: los efectos económicos de la guerra aún no se han reflejado con todo su rigor en el día a día de España. El dato del precio del MWh (mega watio hora) nos pone de manifiesto que nos están mintiendo, o lo que es peor: que además no saben o no quieren implementar medidas para reactivar la economía Española.
El ejemplo es clarificador:
MWh al 31/12/2019= 53,71 €
MWh al 05/03/2022= 390,61 €
Estos incrementos en el precio de la energía, así como el de las materias primas si son los que está sintiendo en sus bolsillos el ciudadano de España.
Los precios de las energías y combustibles se han incrementado en un año más del 30%. Esto sí hace que los precios suban.
La vicepresidente primera del gobierno y ministra económica, Doña Nadia Calviño cada vez que interviene miente y lo hace, por que no tiene un programa económico que presentar para atajar esta debacle a la que nos llevan.
Y lo grave es que los medios de comunicación los siguen el juego, por lo que no se alzan voces que denuncien la realidad económica de España y el futuro tan negro que nos aguarda.
El COVID_19 y ahora la guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la dependencia económica de la UE respecto a China y Rusia, así como el seguidismo con los EE.UU. Además a España la tenemos que sumar la desindustrialización y la deslocalización de nuestras empresas; sin olvidar la política loca energética del “buenismo verde y ecológico” que ahora nos puede abocar a una falta de suministro y seguro, que a una escalada mayor en la subida de los precios.
Las ideas de la niña Greta (Tintín Eleonora Ernman Thunberg), que anduvo exponiéndolas por España rodeada de una corte de progresistas, están acabadas pues con esta crisis, sus ilógicas teorías sobre la economía y la ecología ya no tienen fundamento. Este experimento lo pagaremos caro los españoles.
Esta inflación y subidas de precios de las energías y materias primas, que no se daba desde hace 30 años, ha producido un aumento en la recaudación del impuesto más injusto y menos social, como es el IVA que grava el mero acto del consumo. Al 31/12/2021 este aumento se cifra en el 14,50% aproximadamente (78.000 MM de euros), como demostración de que el Gobierno social-comunista, miente también en su política fiscal, dado que el peso lo están soportando por igual las rentas altas como las bajas, siendo estas ultimas las que mas lo están acusando, al disminuir drásticamente su capacidad de compra de productos de primera necesidad.
Esto tendrá su reflejo en un aumento de trabajadores pobres y de las colas del Hambre; y las subidas del SMI no lo paliarán dado que la destrucción de empleo real, superará con mucho la prevista por el Gobierno.
Hablan de las sanciones económicas a Rusia pero nadie nos informa y explica los efectos perversos que las mismas tendrán sobre nuestra economía. Caída de exportaciones de productos agrícolas, de bienes de equipo, de obras civiles en subcontratación, aumento de los precios de las materias primas y energéticas que tenemos que adquirir del exterior, etc.
El resultado: la destrucción de empleo y empobrecimiento de los ciudadanos, aunque esto último es el objetivo del sanchismo para perpetuarse en el poder, máxime ahora que no existe una oposición, lo suficientemente fuerte y cohesionada para hacerle frente en sus desmanes.